Se trata de un foro itinerante con recorrido por cuenas andaluzas, cuyo programa incluye sesiones en Málaga, Córdoba, Granada y Jaén, en las que se abordarán las cuestiones claves del mix hídrico, de especial relevancia ahora en época de sequía, pero con una potencia que va mucho más allá y que entronca con las nuevas necesidades asociadas al cambio climático y alude a la necesidad de combinar recursos de diferentes fuentes (recursos convencionales y no convencionales) para poder ofrecer una respuesta a las necesidades de riego de la agricultura andaluza.

En un contexto de cambio climático y cambios en la forma de llover (menos precipitaciones y más intensas y concentradas) que perjudican a la agricultura y aumento de las temperaturas, las posibilidades de garantizar el riego pasan por contar no solo con las aguas superficiales acumuladas en sus embalses, sino también con aguas trasvasadas, regeneradas, desaladas y subterráneas…

Esa diversidad es la que engloba el concepto de mix hídrico, que promueve por tanto soluciones para flexibilizar, diversificar y optimizar las aguas procedentes de distintas fuentes. Soluciones que pasan por la apuesta por la regeneración y la desalación, pero también por la activación de criterios especiales para las aguas superficiales en períodos de sequía, por los trasvases y los contratos de cesión entre comunidades de regantes para el mejor aprovechamiento de los recursos, por el desarrollo de infraestructuras de riego como infraestructuras de conexión, microbalsas… que permitirían un mejor aprovechamiento de las escorrentías y recursos disponibles…

Solo en ese mix hídrico, puede alcanzar el regadío andaluz la sostenibilidad deseada, en un sentido ambiental pero también económico  y social, de mantenimiento de su actividad y aportación a la creación de empleo y riqueza y al equilibrio demográfico del medio rural.