El Foro AgroGO!, promovido por AgroBank para impulsar los grandes retos de la agricultura de riego andaluza, ha cerrado su ciclo de sesiones de 2023 en la Cuenca del Guadalquivir, con una jornada celebrada en Sevilla, en la Fundación Valentín Madariaga, en la que se ha debatido sobre las oportunidades y dificultades de la transformación digital del regadío andaluz y su potencial impacto sobre la eficiencia hídrica y la calidad y productividad agrícolas. Un debate que ha estado marcado por la gravísima situación de sequía que sufre Andalucía, con la reserva de agua por debajo del 20% en la región, después de una campaña de durísimas restricciones que han ocasionado un descenso de la producción media del 50% en los cultivos de riego.

Así, según las estimaciones que manejan asociaciones sectoriales como Feragua, las fuertes restricciones a causa de la sequía se han traducido a nivel regional en la práctica desaparición del arroz, del que se ha sembrado apenas un 4-5% de la superficie dedicada a este cultivo en Andalucía; en una disminución significativa en las siembras de tomate y en una reducción media en torno al 50% del cereal de invierno, del 50% del girasol y del 30% del almendro, todo ello ya recolectado; y en unas expectativas muy negativas en los cultivos por recolectar: merma superior al 60% en el algodón; del 50% en el olivar; del 25-50% en los cítricos y subtropicales, todas pendientes de confirmación. En resumen, una caída de la producción generalizada en una horquilla que según cultivos y zonas puede llegar al 90% y que ha tenido también su impacto sobre el consumidor, con una subida generalizada de los precios que ha llamado especialmente la atención en el caso del aceite, por ser Andalucía el primer centro de producción mundial.

Una situación que, de no mediar importantes lluvias, amenaza con prolongarse y agravarse de cara a la próxima campaña en la práctica totalidad de las cuencas andaluzas. Así, si los embalses de la Cuenca del Guadalquivir están al 18% de su capacidad, los de Guadalete-Barbate están al 16%, aún peor; los del Mediterráneo solo ligeramente mejor, al 24%; y finalmente los del Tinto Odiel Piedras están al 30%. Asimismo, hay situaciones de emergencia en todas las cuencas. La Axarquía, en la Cuenca Mediterránea Andaluza, está en emergencia. La Cuenca Guadalete-Barbate lo está en su totalidad. Lo están casi todos los sistemas de explotación de la Cuenca del Guadalquivir. E incluso en el Tinto-Odiel-Piedras, donde hasta el año pasado nunca hubo restricciones, se barrunta una campaña de significativos recortes si no llueve mucho en el otoño.

Esta dramática situación hidrológica, que no se recuerda igual desde 1995, ha sido el telón de fondo sobre el que se ha desarrollado el debate sostenido hoy en el Foro AgroGO!, el cual ha puesto de manifiesto la concienciación y el compromiso de los agricultores con la transformación digital, al tiempo que las severas limitaciones con las que se encuentran ahora para impulsarla debido a los estragos causados por la sequía. Los participantes han incidido, por ello, en la necesidad de seguir avanzando en innovación y sostenibilidad, pero también en la de mejorar la garantía de agua, un doble reto que se ha demostrado prioritario con esta nueva sequía y que lo será más en un contexto de cambio climático y previsible intensificación de los ciclos secos y sin lluvias.

De ahí el interés y la expectativa con que se han recibido en el sector los 200 millones de presupuesto que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno va a destinar a la transformación digital del regadío español, con ayudas que cubren hasta el 100% de la inversión para proyectos que abarcan una horquilla de 100.000 euros a 2 millones de euros en comunidades regantes de agua superficial y de 100.000 euros a 4 millones de euros en comunidades de regantes de aguas subterráneas, y con hasta siete tipos de actuaciones susceptibles de ser subvencionados, que van desde las mejoras tecnológicas y de digitalización de los sistemas de control del volumen de agua realmente utilizado hasta la monitorización del contenido del agua en el suelo para optimización del riego pasando por el apoyo al telecontrol, monitorización, apoyo a la fertirrigación y optimización energética.

En el debate celebrado en la Fundación Valentín de Madariaga, moderado por el periodista Luis Montoto, han intervenido Juan José Vázquez Manzano, director de Negocio de Biorizon Biotech SL, Nuria Jiménez Gutiérrez, Directora Técnica de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Mercedes Iborra Broseta, Cofundadora y Directora de Estrategia de VisualNACert, y Álvaro Pallarés Bono, Presidente de la Junta General de Regantes de la Margen Derecha del Guadalquivir, que han coincidido en destacar la importancia estratégica de la agricultura de riego para la economía y el bienestar social de la región, y en la necesidad de mejorar la posición competitiva de la agricultura andaluza para afrontar los retos del futuro a través de nuevas inversiones que mejoren al mismo tiempo la disponibilidad del agua y la eficiencia hídrica, así como la productividad y sostenibilidad de las explotaciones agrícolas.

 

La inauguración de la jornada ha correspondido a Juan Ignacio Zafra Becerra, Director Territorial de CaixaBank en Andalucía, y Luis García de Tejada, Director General de la Fundación Valentín de Madariaga. Ha clausurado la Delegada Territorial de Agricultura Pesca Agua y Desarrollo Rural en Sevilla, María Isabel Solís Benjumea.

Según Nuria Jiménez, directora técnica de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, la digitalización es fundamental en el sector del agua por la eficiencia hídrica que tanto se necesita en este contexto de cambio climático y sequía en la cuenca. “Para ello tienen que intervenir todos los actores, no sólo usuarios sino también la Administración y el sector privado, por todo el apoyo tecnológico que aportan”, señaló. “En la CHG, por la legislación existente, somos una administración muy digitalizada, tanto a nivel de sede electrónica como de captación de datos hidrológicos. Y, por supuesto, también tenemos un control de datos de consumo muy elevado con respecto a otras cuencas, que llega al 80% en abastecimiento y al 70% en regadío. En cuanto al usuario hay un nivel de modernización muy alto, del 80%, superior a la media nacional. Con esa modernización tenemos que dar otro paso: analizar la información, explotarla y sacarle el máximo partido para optimizar todos los recursos: agua, energía, fertilizantes… Hay que pasar a la explotación de datos. Andalucía y el Guadalquivir tienen comunidades de regantes muy potentes que están trabajando en ello”, explicó.

Alvaro Pallarés Bono, Presidente de la Junta General de Regantes de la Margen Derecha del Guadalquivir, expuso de ejemplo el espíritu innovador de la organización a la que representa: “La zona del arroz siempre ha sido puntera, novedosa y muy innovadora. Llevamos 30 años trabajando con rayos láser la nivelación de terrenos. Ahora, estamos preparados para usar satélites con los que estudiar masas foliares y comparar la información luego con los monitores de rendimiento de las máquinas cosechadoras. Y también para usar drones. Estamos capacitados y preparados para cuando Europa lo considere como un tratamiento terrestre, momento en el que seremos punta de lanza en este sentido”, indicó.

 

Por su parte, Mercedes Iborra Broseta, Cofundadora y Directora de Estrategia de VisualNACert, destacó que el impacto de la digitalización está transformando la forma de cultivar, de gestionar recursos y gracias a ella puede ayudar a los agricultores a tomar decisiones con más información. “Desde VisualNACert hemos desarrollados soluciones tecnológicas, especialmente para el sector agrícola, como un modelo de recomendación de riego, basado en métodos de inteligencia artificial, que ayuda al agricultor a conocer la cantidad de agua que tiene que aplicar en el momento adecuado para que no se desperdicie ni una sola gota”, subrayó. “Mi opinión es que la preocupación del agricultor en este tema es máxima porque son los primeros interesados en que no se desperdicie ni una gota agua, son pioneros en implementar soluciones que optimicen los recursos”, concluyó.

Juan José Vázquez Manzano, director de Negocio de Biorizon Biotech SL, puso a Andalucía como ejemplo de sector preocupado por la eficiencia hídrica: “En Andalucía somos ejemplo de concienciación y de buen uso de agua, somos un territorio meramente agrícola, no somos excedentes en recursos hídricos y estamos acostumbrados a un uso muy eficiente. Podemos presumir de cómo usamos el agua y de apostar por la digitalización, porque conforme más datos tengas mejores soluciones podrás adoptar”, apuntó.

La jornada fue clausurada por Isabel Solís Benjumea, Delegada Territorial de Agricultura Pesca Agua y Desarrollo Rural en Sevilla, quien calificó el agua como “el desarrollo con mayúsculas de nuestra sociedad, es calidad de vida y conservación medioambiental”. También reclamó mejorar la valoración general del agricultor en Andalucía. “Tenemos que transmitir a la sociedad que el agricultor no es el enemigo del medio ambiente sino todo lo contrario. Ha sido y será los que mejor y más han conservado la naturaliza tal y como la conocemos”.